7. Porque el Señor, tu Dios, te ha bendecido en todas tus empresas, y te ha protegido mientras caminabas por este gran desierto. Ya hace cuarenta años que el Señor, tu Dios, está contigo y nunca te faltó nada".





“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina