36. ¡Ya tengo ochenta años! No puedo distinguir lo bueno de lo malo, ni saborear lo que como o lo que bebo, ni oír la voz de los cantores y cantoras. ¿Por qué tu servidor va a ser una carga más para mi señor, el rey?





“Sigamos o caminho que nos conduz a Deus.” São Padre Pio de Pietrelcina