Job, 20
9. El ojo que lo miraba no lo ve más, el lugar que ocupaba lo pierde de vista.
9. El ojo que lo miraba no lo ve más, el lugar que ocupaba lo pierde de vista.
“Os corações fortes e generosos não se lamentam, a não ser por grandes motivos e,ainda assim,não permitem que tais motivos penetrem fundo no seu íntimo.(P.e Pio) São Padre Pio de Pietrelcina