2. «Este es uno de los preceptos legales, prescrito por Yahveh con estas palabras: Diles a los israelitas que te traigan una vaca roja, sin defecto, que no tenga manchas, y que no haya llevado yugo.





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina