24. ¡Señor, Señor! Tú has comenzado a mostrar a tu siervo la grandeza y el poder de tu brazo, pues ¿qué Dios hay en los cielos o en la tierra que iguale tus obras y tus hazañas?





“Para que se preocupar com o caminho pelo qual Jesus quer que você chegue à pátria celeste – pelo deserto ou pelo campo – quando tanto por um como por outro se chegará da mesma forma à beatitude eterna?” São Padre Pio de Pietrelcina