I Samuel, 25
34. De otro modo, ¡vive el Señor, Dios de Israel, que me ha impedido hacerte el mal!, de no haber salido tú pronto a mi encuentro, al despuntar el alba no hubiese quedado de Nabal un solo varón".
34. De otro modo, ¡vive el Señor, Dios de Israel, que me ha impedido hacerte el mal!, de no haber salido tú pronto a mi encuentro, al despuntar el alba no hubiese quedado de Nabal un solo varón".
“O verdadeiro servo de Deus é aquele que usa a caridade para com seu próximo, que está decidido a fazer a vontade de Deus a todo custo, que vive em profunda humildade e simplicidade”. São Padre Pio de Pietrelcina