6. Entonces el rey llamó a Yehoyadá, sacerdote jefe, y le dijo: "¿Por qué no has tenido cuidado de que los levitas recojan en Judá y en Jerusalén la contribución impuesta por Moisés, siervo de Dios, a la asamblea de Israel para la tienda de la alianza?





“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraco com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina