15. Pero Judas y sus soldados, en el nombre del gran Señor del universo, que en tiempo de Josué, sin arietes ni máquinas de guerra había derribado las murallas de Jericó, se lanzaron feroces contra la muralla.





“Há alegrias tão sublimes e dores tão profundas que não se consegue exprimir com palavras. O silêncio é o último recurso da alma, quando ela está inefavelmente feliz ou extremamente oprimida!” São Padre Pio de Pietrelcina