8. El Señor lo ha jurado por sí mismo -oráculo del Señor, Dios de los ejércitos-: Yo aborrezco el orgullo de Jacob, y detesto sus palacios; entregaré la ciudad y todo lo que hay en ella.





“Pense em Jesus flagelado por amor a você, e ofereça com generosidade um sacrifício a Ele”. São Padre Pio de Pietrelcina