8. Ahora ustedes, por su parte, escriban como mejor les parezca en favor de los judíos. Háganlo en nombre del rey y sellen el escrito con el anillo real, porque un documento escrito en nombre del rey y sellado con el anillo real, no puede ser revocado".





“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina