9. y el Señor accedió al pedido de Moisés. Las ranas quedaron muertas en las casas, en los patios y en los campos.





“É doce o viver e o penar para trazer benefícios aos irmãos e para tantas almas que, vertiginosamente, desejam se justificar no mal, a despeito do Bem Supremo.” São Padre Pio de Pietrelcina