10. El día veintitrés del séptimo mes, Salomón despidió al pueblo y ellos se fueron a sus campamentos, con el corazón desbordante de alegría por el bien que el Señor había hecho a David, a Salomón y a su pueblo Israel.





“Para mim, Deus está sempre fixo na minha mente e estampado no meu coração.” São Padre Pio de Pietrelcina