8. ¡Y bendito sea el Señor, tu Dios, que te ha mostrado su favor, poniéndote sobre su trono como rey, al servicio del Señor, tu Dios! ¡Sí, por su amor a Israel, y a fin de hacerlo subsistir para siempre, tu Dios te ha puesto como rey al frente de ellos, para que ejercieras el derecho y la justicia!".





“Enquanto tiver medo de ser infiel a Deus, você não será’. Deve-se ter medo quando o medo acaba!” São Padre Pio de Pietrelcina