1. El rey se estremeció, subió a la habitación que estaba arriba de la Puerta y se puso a llorar. Y mientras iba subiendo, decía: "¡Hijo mío, Absalón, hijo mío! ¡Hijo mío, Absalón! ¡Ah, si hubiera muerto yo en lugar de ti, Absalón, hijo mío!".





"Tente percorrer com toda a simplicidade o caminho de Nosso Senhor e não se aflija inutilmente.” São Padre Pio de Pietrelcina