5. Recab y Baaná, los hijos de Rimón de Beerot, se pusieron en camino, y a la hora de más calor llegaron a la casa de Isbaal, que estaba durmiendo la siesta.





“No juízo final daremos contas a Deus até de uma palavra inútil que tenhamos dito.” São Padre Pio de Pietrelcina