22. Celebraron con alegría durante siete días la fiesta de los Azimos, pues estaban muy contentos porque Yavé había cambiado las disposiciones del rey de Asiria a su respecto, y les había permitido continuar la obra de reconstrucción de la Casa del Dios de Israel.





“O grau sublime da humildade é não só reconhecer a abnegação, mas amá-la.” São Padre Pio de Pietrelcina