29. ¡Ay de ti, Moab! ¡Estás perdido, pueblo de Camón! Hizo huir a tus hijos y tus hijas fueron llevadas cautivas por Sijón, rey de los Amoritas.





“Quanto mais te deixares enraizar na santa humildade, tanto mais íntima será a comunicação da tua alma com Deus”. São Padre Pio de Pietrelcina