Found 18 Results for: Examinará

  • El sacerdote examinará la llaga; si el pelo en la llaga se ha vuelto blanco, y la llaga parece hundida en la piel, es llaga de lepra; cuando el sacerdote lo haya comprobado, lo declarará impuro. (Levítico 13, 3)

  • Al séptimo día lo examinará y, si comprueba que la llaga subsiste pero no se ha extendido por la piel, el sacerdote lo recluirá otros siete días. (Levítico 13, 5)

  • Pero si sigue la erupción y se extiende por la piel, el sacerdote lo examinará de nuevo. (Levítico 13, 7)

  • El la examinará y, si observa un tumor blanco en la piel, si el pelo se ha vuelto blanco y se nota una úlcera en la hinchazón, (Levítico 13, 10)

  • éste lo examinará. A pesar de que esa lepra cubra todo el cuerpo, declarará pura la persona. Con tal de que todo sea blanco, la persona es pura. (Levítico 13, 13)

  • Este lo examinará y, si la llaga se ha vuelto blanca, lo declarará puro: porque es puro. (Levítico 13, 17)

  • Este la examinará y, si la mancha parece hundida en la piel y su pelo se ha vuelto blanco, el sacerdote la declarará impura: una llaga de lepra se ha desarrollado en la úlcera. (Levítico 13, 20)

  • el sacerdote la examinará; si el pelo se ha vuelto blanco, y la mancha parece hundida en la piel, es que se ha producido lepra en la quemadura. El sacerdote declarará la persona impura: es un caso de lepra. (Levítico 13, 25)

  • Al séptimo día la examinará, y, si se ha extendido por la piel, la declarará impura; es lepra. (Levítico 13, 27)

  • el sacerdote examinará la llaga, y si ésta parece hundida en la piel, y si hay en ella pelo amarillento y más ralo, el sacerdote lo declarará impuro; es tiña, o sea, lepra de la cabeza o de la barbilla. (Levítico 13, 30)

  • Al séptimo día el sacerdote examinará el mal, y, si no se ha extendido la tiña y no hay pelo amarillento, ni la llaga parece más hundida que la piel, (Levítico 13, 32)

  • Al séptimo día la examinará y, si no se ha extendido la llaga por la piel, ni aparece más hundida que la piel, la declarará pura. (Levítico 13, 34)


“O Santo Sacrifício da Missa é o sufrágio mais eficaz, que ultrapassa todas as orações, as boas obras e as penitências. Infalivelmente produz seu efeito para vantagem das almas por sua virtude própria e imediata.” São Padre Pio de Pietrelcina