Found 24 Results for: Llegada

  • Jacob mandó a avisar de su llegada a su hermano Esaú, en Seír, en los campos de Edom; (Génesis 32, 4)

  • Llegada la madrugada, Yavé miró a los egipcios desde el fuego y la nube, y provocó el desorden en el ejército de Faraón. (Exodo 14, 24)

  • Partió hacia allá, pero el espíritu de Yavé se apoderó también de él y fue profetizando hasta su llegada a las Celdas. (1 Samuel 19, 23)

  • Partió el mensajero y a su llegada comunicó a David todo lo que Joab le había ordenado. (2 Samuel 11, 22)

  • Luego de avisarle su llegada al rey, se presentó ante él, inclinándose profundamente. (1 Reyes 1, 23)

  • Naamán se enojó y se retiró. Había pensado: «A mi llegada saldrá personalmente a encontrarme, se detendrá y rogará a Yavé. Con su mano tocará la parte enferma y quedaré sano. (2 Reyes 5, 11)

  • y con su llegada se fortaleció el reino de Judá y el poder de Roboam, hijo de Salomón, por tres años. Pues siguieron el camino de David y de Salomón durante tres años. (2 Crónicas 11, 17)

  • El año segundo después de la llegada a la Casa de Dios, a Jerusalén, el segundo mes, Zorobabel, hijo de Sealtiel, y Josué, hijo de Josadac, con el resto de sus hermanos, los sacerdotes, levitas y todos los que habían vuelto del destierro a Jerusalén, comenzaron la obra: designaron a algunos levitas mayores de veinte años para dirigir las obras de la Casa de Yavé. (Esdras 3, 8)

  • Pero en Jerusalén, Sambalat, el joronita, y Tobías, el servidor amonita, supieron de mi llegada y les disgustó que alguien viniera a ayudar a los israelitas. (Nehemías 2, 10)

  • Caminaron y, llegada la noche, acamparon a la orilla del río Tigris. (Tobías 6, 2)

  • La noticia de su llegada se corrió de tienda en tienda. La gente de todo el campamento acudía en torno a ella, mientras esperaba fuera de la tienda de Holofernes que le anunciaran su llegada. (Judit 10, 18)

  • Le anunciaron la llegada de Judit y salió a la entrada de su tienda precedido de lámparras de plata. (Judit 10, 22)


“Ouço interiormente uma voz que constantemente me diz: Santifique-se e santifique!” São Padre Pio de Pietrelcina