Found 44 Results for: Preso

  • Tomó preso a José y lo metió en la cárcel donde estaban encarcelados los prisioneros del rey. Y José quedó encarcelado. (Génesis 39, 20)

  • Sucedió que, a media noche, Yavé hirió de muerte a todo primogénito del país de Egipto, desde el primogénito de Faraón que está sentado en el trono, hasta el del preso que está en la cárcel, y a todos los primeros nacidos de los animales. (Exodo 12, 29)

  • Y lo tuvieron preso hasta que Yavé dispusiera lo que había que hacer con él. (Levítico 24, 12)

  • Lo dejaron preso mientras tanto, porque no se sabía lo que se haría con él. (Números 15, 34)

  • Si el hombre es culpable, los jueces lo tomarán preso y lo azotarán. (Deuteronomio 22, 18)

  • Saúl, pues, envió unos soldados para que lo tomaran preso. Ellos vieron a la comunidad de los profetas «profetizando»; es decir, que estaban en trance, con Samuel al frente de ellos. Entonces el espíritu de Yavé se apoderó de los soldados, que también empezaron a profetizar. (1 Samuel 19, 20)

  • Entonces el rey de Israel ordenó: «Tomen preso a Miqueas y llévenselo a Amón, gobernador de la ciudad, y a Joás, hijo del rey, (1 Reyes 22, 26)

  • Joás, rey de Israel, tomó preso a Amasías, hijo de Ocozías, en Betsames y lo llevó a Jerusalén. Hizo una abertura de doscientos metros en la muralla de Jerusalén, desde la Puerta de Efraím hasta la Puerta del Angulo. (2 Reyes 14, 13)

  • Además, el jefe del ejército tomó preso a Seraías, primer sacerdote, a Safanías, segundo sacerdote, y a los tres encargados de la puerta. (2 Reyes 25, 18)

  • El rey de Israel dijo: «Tomen preso a Miqueas y llévenlo a Amón, gobernador de la ciudad, y a Joás, hijo del rey; (2 Crónicas 18, 25)

  • Y a Joacaz, su hermano, lo llevó preso a Egipto. Joaquim tenía veinticinco años cuando comenzó a reinar, y reinó once años en Jerusalén. (2 Crónicas 36, 5)

  • Al solitario le da el calor de hogar, deja libre al preso encadenado, a los rebeldes los deja en calabozos. (Salmos 68, 7)


“Resigna-te a ser neste momento uma pequena abelha. E enquanto esperas ser uma grande abelha, ágil, hábil, capaz de fabricar bom mel, humilha-te com muito amor perante Deus e os homens, pois Deus fala aos que se mantêm diante dele humildemente”. São Padre Pio de Pietrelcina