Found 48 Results for: Rama

  • La paloma regresó al atardecer, trayendo en su pico una rama verde de olivo. Entonces Noé se dio cuenta que las aguas se habían retirado de la superficie de la tierra. (Génesis 8, 11)

  • Gabaón, Ramá, Berot, (Josué 18, 25)

  • dan vuelta hacia Rama hasta la ciudad fortaleza de Tiro; de ahí vuelven a Hosa, terminando en el mar junto al Majleb y Acziba; (Josué 19, 29)

  • Se sentaba bajo la llamada Palmera de Débora, entre Ramá y Betel, en la tierra de Efraím; allí resolvía los pleitos que le presentaban los israelitas. (Jueces 4, 5)

  • entonces Abimelec subió al monte Salmón con toda su tropa y tomando un hacha en sus manos cortó una rama de árbol, la alzó echándosela al hombro y dijo a la tropa que lo acompañaba: (Jueces 9, 48)

  • «Lo que han visto que yo he hecho, háganlo ustedes también.» Y todos sus hombres cortaron cada uno su rama; luego siguieron a Abimelec, pusieron las ramas sobre el subterráneo y lo quemaron encima de ellos. Así murieron todos los habitantes de la torre de Siquem, unos mil hombres y mujeres. (Jueces 9, 49)

  • Y añadió a su muchacho: «Vamos a acercarnos a uno de esos poblados. Pasaremos la noche en Guibea o Ramá.» (Jueces 19, 13)

  • Hubo un hombre de Ramá, en la sierra de Efraím, que se llamaba Elcaná. Era hijo de Eliún, de la familia de Suf. (1 Samuel 1, 1)

  • Se levantaron muy temprano y, después de haber adorado a Yavé, partieron de vuelta a su casa, en Ramá. Elcaná tuvo relaciones con su esposa Ana, y Yavé se acordó de ella y de su oración. (1 Samuel 1, 19)

  • Elcaná volvió a Ramá y el niño quedó al servicio de Yavé, bajo la responsabilidad del sacerdote Helí. (1 Samuel 2, 11)

  • y después se volvía a Ramá, donde tenía su casa. Allí juzgaba a Israel y también edificó un altar a Yavé. (1 Samuel 7, 17)

  • Se reunieron, pues, los jefes de Israel y fueron a Ramá, donde estaba Samuel, (1 Samuel 8, 4)


“O Santo Sacrifício da Missa é o sufrágio mais eficaz, que ultrapassa todas as orações, as boas obras e as penitências. Infalivelmente produz seu efeito para vantagem das almas por sua virtude própria e imediata.” São Padre Pio de Pietrelcina