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  • De tal manera que cuando castigas a nuestros enemigos con moderación, lo haces para que aprendamos, para que pensemos en tu bondad cuando nos toque ser jueces, y para que confíemos en tu misericordia cuando seamos juzgados. (Sabiduría 12, 22)

  • No juzguen a los demás y no serán juzgados ustedes. (Evangelio según San Mateo 7, 1)

  • Porque de la misma manera que ustedes juzguen, así serán juzgados, y la misma medida que ustedes usen para los demás, será usada para ustedes. (Evangelio según San Mateo 7, 2)

  • incluso devoran los bienes de las viudas, mientras se amparan detrás de largas oraciones. ¡Con qué severidad serán juzgados!» (Evangelio según San Marcos 12, 40)

  • No juzguen y no serán juzgados; no condenen y no serán condenados; perdonen y serán perdonados. (Evangelio según San Lucas 6, 37)

  • pero los que sean juzgados dignos de entrar en el otro mundo y de resucitar de entre los muertos, ya no toman marido ni esposa. (Evangelio según San Lucas 20, 35)

  • Quienes pecaron sin conocer la Ley, serán eliminados sin que se hable de la Ley; y los que pecaron conociendo la Ley, serán juzgados por la Ley. (Carta a los Romanos 2, 12)

  • y así demuestran que las exigencias de la Ley están grabadas en sus corazones. Serán juzgados por su propia conciencia, y los acusará o los aprobará su propia razón (Carta a los Romanos 2, 15)

  • Si nos examináramos a nosotros mismos, no seríamos juzgados. (1º Carta a los Corintios 11, 31)

  • Hablen, por tanto, y obren como quienes han de ser juzgados por una ley de libertad. (Carta de Santiago 2, 12)

  • Hermanos, no se hagan todos maestros; ya saben que como maestros seremos juzgados con más severidad, (Carta de Santiago 3, 1)

  • Hermanos: no se peleen unos con otros, y así no serán juzgados; miren que el juez está a la puerta. (Carta de Santiago 5, 9)


“O temor e a confiança devem dar as mãos e proceder como irmãos. Se nos damos conta de que temos muito temor devemos recorrer à confiança. Se confiamos excessivamente devemos ter um pouco de temor”. São Padre Pio de Pietrelcina