Found 23 Results for: Irritado

  • Acuérdate de esto, no lo olvides: has irritado en el desierto al Señor, tu Dios. Desde el día en que salieron de Egipto hasta que llegaron a este lugar, ustedes han sido rebeldes al Señor. (Deuteronomio 9, 7)

  • El Señor estaba tan irritado contra Aarón que quería destruirlo, y en aquella oportunidad también intercedí por él. (Deuteronomio 9, 20)

  • Porque estoy seguro de que cuando yo muera, ustedes se van a pervertir y se van a desviar del camino que les he trazado. Y en el futuro les van a suceder muchas desgracias por haber obrado mal a los ojos del Señor, su Dios, y por haberlo irritado con sus malas obras". (Deuteronomio 31, 29)

  • Cuando pequen contra ti -porque no hay hombre que no peque- y tú, irritado contra ellos, los pongas a merced del enemigo, y sus vencedores los lleven cautivos a un país enemigo, próximo o lejano, (I Reyes 8, 46)

  • El rey de Israel se fue a su casa malhumorado y muy irritado, y entró en Samaría. (I Reyes 20, 43)

  • Ajab se fue a su casa malhumorado y muy irritado por lo que le había dicho Nabot, el izreelita: "No te daré la herencia de mis padres". Se tiró en su lecho, dio vuelta la cara y no quiso probar bocado. (I Reyes 21, 4)

  • Pero Naamán, muy irritado, se fue diciendo: "Yo me había imaginado que saldría él personalmente, se pondría de pie e invocaría el nombre del Señor, su Dios; luego pasaría su mano sobre la parte afectada y curaría al enfermo de la piel. (II Reyes 5, 11)

  • Cuando pequen contra ti -porque no hay hombre que no peque- y tú, irritado contra ellos, los pongas a merced del enemigo, y sus vencedores los lleven cautivos a un país enemigo, próximo o lejano, (II Crónicas 6, 36)

  • ¡Tú nos has rechazado, Señor, nos has deshecho! Estabas irritado: ¡vuélvete a nosotros! (Salmos 60, 3)

  • Pero tú te has irritado contra tu Ungido, lo has rechazado y despreciado; (Salmos 89, 39)

  • Dejemos que vivan según sus costumbres tradicionales, ya que ellos se han irritado y han hecho todas estas cosas, porque nosotros hemos tratado de abolirlas". (I Macabeos 6, 59)

  • Él se engreía porque no tenía en cuenta que el Señor se había irritado por poco tiempo a causa de los pecados cometidos por los habitantes de la ciudad, y por eso había apartado su mirada del Lugar. (II Macabeos 5, 17)


“Todas as graças que pedimos no nome de Jesus são concedidas pelo Pai eterno.” São Padre Pio de Pietrelcina