Found 61 Results for: Maravillas

  • ¿Quién es como tú, Señor, entre los dioses? ¿Quién, como tú, es admirable entre los santos, terrible por tus hazañas, autor de maravillas? (Exodo 15, 11)

  • El Señor le respondió: Yo voy a establecer una alianza. A la vista de todo el pueblo, realizaré maravillas como nunca se han hecho en ningún país ni en ninguna nación. El pueblo que está contigo verá la obra del Señor, porque yo haré cosas tremendas por medio de ti. (Exodo 34, 10)

  • Josué dijo al pueblo: "Purifíquense, porque mañana el Señor va a obrar maravillas en medio de ustedes". (Josué 3, 5)

  • "Perdón, señor, le respondió Gedeón; pero si el Señor está con nosotros, ¿por qué nos sucede todo esto? ¿Dónde están todas esas maravillas que nos contaron nuestros padres, cuando nos decían: ‘El Señor nos hizo subir de Egipto’? Pero ahora él nos ha desamparado y nos ha entregado en manos de Madián". (Jueces 6, 13)

  • El rey estaba hablando con Guejazí, el servidor del hombre de Dios: "Cuéntame, le decía, las maravillas que ha hecho Eliseo". (II Reyes 8, 4)

  • canten al Señor con instrumentos musicales, pregonen todas sus maravillas! (I Crónicas 16, 9)

  • recuerden las maravillas que él obró, sus portentos y los juicios de su boca! (I Crónicas 16, 12)

  • Anuncien su gloria entre las naciones, y sus maravillas entre los pueblos. (I Crónicas 16, 24)

  • Se negaron a obedecer, sin acordarse de las maravillas que habías hecho por ellos; se obstinaron, empecinándose en volver a su servidumbre en Egipto. Pero tú eres el Dios del perdón, compasivo y misericordioso, lento para enojarte y lleno de fidelidad; por eso, no los has abandonado. (Nehemías 9, 17)

  • Ellos bendecían a Dios, entonando himnos, y lo celebraban por haber obrado esas maravillas, ya que se les había aparecido un ángel de Dios. (Tobías 12, 22)

  • Porque tú has hecho el cielo y la tierra y todas las maravillas que hay bajo el cielo; (Ester 13, 10)

  • Él realiza obras grandes e inescrutables, maravillas que no se pueden enumerar. (Job 5, 9)


“A pessoa que nunca medita é como alguém que nunca se olha no espelho e, assim, não se cuida e sai desarrumada. A pessoa que medita e dirige seus pensamentos a Deus, que é o espelho de sua alma, procura conhecer seus defeitos, tenta corrigi-los, modera seus impulsos e põe em ordem sua consciência.” São Padre Pio de Pietrelcina