Found 15 Results for: devastador

  • voces horribles resuenan en sus oídos, en plena paz, lo asalta el devastador. (Job 15, 21)

  • Aquel día, su carga será quitada de tus espaldas y su yugo se apartará de tu cuello. Avanza el devastador por el lado de Rimón, (Isaías 10, 27)

  • ¡Giman, porque está cerca el Día del Señor y viene del Devastador como una devastación! (Isaías 13, 6)

  • Que encuentren en ti un asilo los desterrados de Moab, sé tú su escondite frente al devastador. Porque cuando cese la extorsión, se acabe la devastación y se vaya del país el que lo pisotea, (Isaías 16, 4)

  • Una visión siniestra me ha sido revelada: el traidor traiciona, el devastador devasta. "¡Sube, Elám, al asedio, medos! Yo hago cesar todos los gemidos". (Isaías 21, 2)

  • ¡Ay de ti, devastador que no has sido devastado, traidor, a quien no han traicionado! Cuando termines de devastar, serás devastado, cuando acabes de traicionar, te traicionarán a ti. (Isaías 33, 1)

  • ¡Cíñete un cilicio, hija de mi pueblo, y revuélcate en la ceniza, llora como por un hijo único, entona un lamento lleno de amargura! Porque en un instante llega sobre nosotros el devastador. (Jeremías 6, 26)

  • Hice a sus viudas más numerosas que la arena de los mares; hice venir en pleno mediodía un devastador sobre las madres de los jóvenes guerreros; hice caer de repente sobre ellas la angustia y el pánico. (Jeremías 15, 8)

  • El devastador ocupará cada ciudad, ni una sola escapará; perecerá el valle y será arrasada la meseta, como lo ha dicho el Señor. (Jeremías 48, 8)

  • El devastador de Moab subió contra él, lo mejor de sus jóvenes baja al matadero -oráculo del Rey cuyo nombre es Señor de los ejércitos-. (Jeremías 48, 15)

  • ¡Baja de la gloria, siéntate en el estiércol, hija que habitas en Dibón! Porque el devastador de Moab ha subido contra ti, ha destruido tus plazas fuertes. (Jeremías 48, 18)

  • Lloro por ti como por Iazer, viña de Sibmá; tus sarmientos sobrepasaban el mar, llegaban hasta Iazer. Pero sobre tu cosecha y tu vendimia ha irrumpido un devastador. (Jeremías 48, 32)


“O temor e a confiança devem dar as mãos e proceder como irmãos. Se nos damos conta de que temos muito temor devemos recorrer à confiança. Se confiamos excessivamente devemos ter um pouco de temor”. São Padre Pio de Pietrelcina