Found 451 Results for: fuego

  • Busquen al Señor y vivirán, no sea que él caiga como fuego sobre la casa de José, y devore a Betel, sin que nadie lo apague. (Amós 5, 6)

  • El Señor me hizo ver esto: Él convocaba al fuego para juzgar; el fuego devoró el gran océano y estaba por devorar los campos. (Amós 7, 4)

  • ¡La casa de Jacob será un fuego, la casa de José, una llama y la casa de Esaú, la paja! La abrasarán y la consumirán, y no habrá sobrevivientes en la casa de Esaú, porque ha hablado el Señor. (Abdías 1, 18)

  • A su paso se derriten las montañas y se agrietan los valles, como la cera ante el fuego, como el agua derramada por una pendiente. (Miqueas 1, 4)

  • ¿Quién se mantendrá de pie ante su furor? ¿Quién resistirá al ardor de su ira? Het Su furia se derrama como fuego, y las rocas se parten ante él. (Nahún 1, 6)

  • El escudo de sus valientes está enrojecido, sus guerreros visten de púrpura; los carros relucen con el fuego de los aceros mientras se los dispone para el combate; y los conductores se enardecen. (Nahún 2, 4)

  • ¡Tus tropas, dentro de ti, son una sarta de mujeres! A tu enemigo se le abren de par en par las puertas de tu país: ¡el fuego ha devorado tu cerrojos! (Nahún 3, 13)

  • Allí el fuego te devorará, la espada te exterminará. ¡Prolifera como el pulgón! ¡Prolifera como la langosta! (Nahún 3, 15)

  • ¿No proviene del Señor de los ejércitos que sólo para el fuego se fatiguen los pueblos y las naciones se extenúen por nada? (Habacuc 2, 13)

  • ni su plata ni su oro podrán librarlos. En el Día de la ira del Señor y por el fuego de sus celos, será devorada toda la tierra; porque él hará un terrible exterminio de todos los habitantes de la tierra. (Sofonías 1, 18)

  • Por eso, espérenme -oráculo del Señor- esperen el día en que yo me levantaré como testigo; porque yo he decidido reunir a las naciones y congregar a los reinos, para derramar sobre ellos mi indignación y todo el ardor de mi ira. Porque por el fuego de mis celos será devorada toda la tierra. (Sofonías 3, 8)

  • Yo seré para ella -oráculo del Señor- una muralla de fuego a su alrededor, y seré su Gloria en medio de ella". (Zacarías 2, 9)


“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina