Found 195 Results for: hijas

  • a los hombres, las mujeres, los niños y las hijas del rey, a todas las personas que Nebuzaradán, comandante de la guardia, había dejado con Godolías, hijo de Ajicám, hijo de Safán, y también al profeta Jeremías y a Baruc, hijo de Nerías. (Jeremías 43, 6)

  • ¡Ay de ti, Moab! ¡Ha perecido el pueblo de Quemós! Porque tus hijos son llevados prisioneros, y tus hijas al cautiverio. (Jeremías 48, 46)

  • ¡Gime, Jesbón, porque Hai ha sido devastada, lancen gritos, hijas de Rabá! ¡Pónganse un cilicio, laméntense, y vayan de aquí para allá por los cercos, porque Milcóm va al cautiverio, con sus sacerdotes y sus príncipes! (Jeremías 49, 3)

  • Mis ojos me hacen sufrir al ver a las hijas de mi ciudad. (Lamentaciones 3, 51)

  • Yo he visto el cautiverio que el Eterno infligió a mis hijos y a mis hijas. (Baruc 4, 10)

  • ¡Que vengan las vecinas de Sión, y recuerden el cautiverio que el Eterno infligió a mis hijos y a mis hijas! (Baruc 4, 14)

  • que se llevó a los hijos queridos de la viuda y la dejó desolada, privándola de sus hijas. (Baruc 4, 16)

  • Y tú, hijo de hombre, vuelve tu rostro contra las hijas de tu pueblo que profetizan por su propia iniciativa, y profetiza contra ellas. (Ezequiel 13, 17)

  • aunque se encuentren en ese país estos tres hombres, juro por mi vida -oráculo del Señor- que no podrán salvar ni a sus hijos ni a sus hijas: ellos solos se salvarán, mientras que el país quedará desierto. (Ezequiel 14, 16)

  • aunque se encuentren en ese país estos tres hombres, juro por mi vida -oráculo del Señor- que no podrán salvar ni a sus hijos ni a sus hijas: ellos solos se salvarán. (Ezequiel 14, 18)

  • aunque se encuentren en ese país Noé, Daniel y Job, juro por mi vida -oráculo del Señor- que no podrán salvar ni a sus hijos ni a sus hijas: ellos solos se salvarán a causa de su justicia. (Ezequiel 14, 20)

  • ahí queda un resto de sobrevivientes que hacen salir a sus hijos y a sus hijas y vienen adonde están ustedes. Ustedes verán su mala conducta y sus obras, y se consolarán de la desgracia que atraje sobre Jerusalén, de todo lo que mandé contra ella. (Ezequiel 14, 22)


“Pode-se manter a paz de espírito mesmo no meio das tempestades da vida”. São Padre Pio de Pietrelcina