Found 22 Results for: locura

  • El Señor te castigará con locura, ceguera y delirio, (Deuteronomio 28, 28)

  • Al oír estas palabras, que consideraban una verdadera locura, los que lo conducían cambiaron en crueldad la benevolencia que antes le habían demostrado. (II Macabeos 6, 29)

  • Más vale toparse con una osa privada de sus crías que con un necio en su locura. (Proverbios 17, 12)

  • Me dediqué a conocer la sabiduría, la ciencia, la locura y la necedad, y advertí que también eso es correr tras el viento. (Eclesiastés 1, 17)

  • De la risa, dije: "No es más que locura", y de la alegría: "¿Para qué sirve?". (Eclesiastés 2, 2)

  • Entonces volví mis ojos hacia la sabiduría, hacia la locura y la insensatez. Porque ¿qué hará el sucesor del rey? Lo mismo que ya se había hecho antes. (Eclesiastés 2, 12)

  • Yo me dediqué con el mayor empeño a conocer, a explorar, y a buscar la sabiduría y la razón de las cosas y reconocí que la maldad es una insensatez, y la necedad, una locura. (Eclesiastés 7, 25)

  • Esto es lo malo en todo lo que sucede bajo el sol: como es igual la suerte de todos, el corazón de los hombres se llena de maldad, la locura está dentro de ellos mientras viven, y después, acaban entre los muertos. (Eclesiastés 9, 3)

  • "Este es el que antes poníamos en ridículo y convertíamos en objeto de escarnio. ¡Insensatos de nosotros! Su vida nos parecía una locura y su fin una ignominia. (Sabiduría 5, 4)

  • Por haberse apartado del camino de la Sabiduría, no sólo tuvieron la desgracia de no conocer el bien, sino que, además, dejaron a los vivientes un momento de su locura, para que sus faltas no quedaran ocultas. (Sabiduría 10, 8)

  • Por eso, a los que en su locura habían llevado una vida injusta, los atormentaste con sus propias abominaciones, (Sabiduría 12, 23)

  • No te pongas en camino con un aventurero, no sea que se convierta en una carga para ti, porque él obrará según su capricho y su locura te hará perecer junto con él. (Eclesiástico 8, 15)


“Viva feliz. Sirva ao Senhor alegremente e com o espírito despreocupado.” São Padre Pio de Pietrelcina