Found 33 Results for: Comete

  • Habla a los israelitas y diles: Si alguien peca por inadvertencia contra cualquiera de los mandamientos de Yahveh sobre lo que no se debe hacer y comete una de estas acciones prohibidas: (Levítico 4, 2)

  • Si alguien comete una prevaricación pecando por inadvertencia contra los derechos sagrados de Yahveh, ofrecerá a Yahveh, como sacrificio de reparación, un carnero del rebaño, sin defecto, valorado en siclos de plata, en siclos del Santuario, como sacrificio de reparación. (Levítico 5, 15)

  • Si uno peca y comete una prevaricación contra Yahveh engañando a su prójimo acerca de un depósito o de un objeto confiado a sus manos, o de algo robado, o bien oprimiendo a su prójimo violentamente, (Levítico 5, 21)

  • Si un hombre comete adulterio con la mujer de su prójimo, será muerto tanto el adúltero como la adúltera. (Levítico 20, 10)

  • «Habla a los israelitas: Si un hombre o una mujer comete cualquier pecado en perjuicio de otro, ofendiendo a Yahveh, el tal será reo de delito. (Números 5, 6)

  • Porque todo el que hace estas cosas, todo el que comete fraude, es una abominación para Yahveh tu Dios. (Deuteronomio 25, 16)

  • Quien desprecia a su vecino comete pecado; dichoso el que tiene piedad de los pobres. (Proverbios 14, 21)

  • Oráculo en los labios del rey: en el juicio no comete falta su boca. (Proverbios 16, 10)

  • El que odia, disimula con sus labios, pero en su interior comete perfidia; (Proverbios 26, 24)

  • Más feliz aún que entrambos es aquel que aún no ha existido, que no ha visto la iniquidad que se comete bajo el sol. (Eclesiastés 4, 3)

  • Me dijo: «Hijo de hombre, ¿ves lo que hacen éstos, las grandes abominaciones que la casa de Israel comete aquí para alejarme de mi santuario? Todavía has de ver otras grandes abominaciones». (Ezequiel 8, 6)

  • no oprime a nadie, devuelve la prenda de una deuda, no comete rapiñas, da su pan al hambriento y viste al desnudo, (Ezequiel 18, 7)


“Não queremos aceitar o fato de que o sofrimento é necessário para nossa alma e de que a cruz deve ser o nosso pão cotidiano. Assim como o corpo precisa ser nutrido, também a alma precisa da cruz, dia a dia, para purificá-la e desapegá-la das coisas terrenas. Não queremos entender que Deus não quer e não pode salvar-nos nem santificar-nos sem a cruz. Quanto mais Ele chama uma alma a Si, mais a santifica por meio da cruz.” São Padre Pio de Pietrelcina