Found 86 Results for: Cordero

  • Dijo Isaac a su padre Abraham: «¡Padre!» Respondió: «¿qué hay, hijo?» - «Aquí está el fuego y la leña, pero ¿dónde está el cordero para el holocausto?» (Génesis 22, 7)

  • Dijo Abraham: «Dios proveerá el cordero para el holocausto, hijo mío.» Y siguieron andando los dos juntos. (Génesis 22, 8)

  • Todo primer nacido del asno lo rescatarás con un cordero; y si no lo rescatas lo desnucarás. Rescatarás también todo primogénito de entre tus hijos. (Exodo 13, 13)

  • Ofrecerás un cordero por la mañana y el otro entre dos luces; (Exodo 29, 39)

  • y con el primer cordero, una décima de medida de flor de harina, amasada con un cuarto de sextario de aceite de oliva molida, y como libación un cuarto de sextario de vino. (Exodo 29, 40)

  • Ofrecerás el otro cordero entre dos luces; lo ofrecerás con la misma oblación que a la mañana y con la misma libación, como calmante aroma del manjar abrasado en honor de Yahveh, (Exodo 29, 41)

  • Si ofrece como ofrenda un cordero, lo prensentará ante Yahveh, (Levítico 3, 7)

  • Si lleva un cordero como ofrenda suya por el pecado, sea lo que lleve una hembra sin defecto; (Levítico 4, 32)

  • Separará todo el sebo de la víctima, como se separa el sebo del cordero del sacrificio de comunión, y el sacerdote lo quemará en el altar, junto con los manjares abrasados de Yahveh. El sacerdote hará expiación por él, por el pecado cometido, y se le perdonará. (Levítico 4, 35)

  • Habla a los israelitas y diles: No comeréis sebo de buey, ni de cordero ni de cabra. (Levítico 7, 23)

  • Hablarás a los israelitas, diciendo: "Tomad un macho cabrío para el sacrificio por el pecado y un becerro y un cordero, ambos de un año y sin defecto, para el holocausto; (Levítico 9, 3)

  • Al cumplirse los días de su purificación, sea por niño o niña, presentará al sacerdote, a la entrada de la Tienda del Encuentro, un cordero de un año como holocausto, y un pichón o una tórtola como sacrificio por el pecado. (Levítico 12, 6)


“Combata vigorosamente, se está interessado em obter o prêmio destinado às almas fortes.” São Padre Pio de Pietrelcina