Found 390 Results for: Oráculo

  • No hago esto por vosotros - oráculo del Señor Yahveh - sabedlo bien. Avergonzaos y confundíos de vuestra conducta, casa de Israel. (Ezequiel 36, 32)

  • Infundiré mi espíritu en vosotros y viviréis; os estableceré en vuestro suelo, y sabréis que yo, Yahveh, lo digo y lo haga, oráculo de Yahveh.» (Ezequiel 37, 14)

  • Aquel día, cuando Gog avance contra el suelo de Israel - oráculo del Señor Yahveh - estallará mi furor. En mi cólera, (Ezequiel 38, 18)

  • Convocaré contra él toda clase de terrores, oráculo del Señor Yahveh. Volverán la espada unos contra otros. (Ezequiel 38, 21)

  • En la haz del campo caerás, porque he hablado yo, oráculo del Señor Yahveh. (Ezequiel 39, 5)

  • He aquí que todo esto llega y se va a realizar - oráculo del Señor Yahveh -: éste es el día que yo he anunciado. (Ezequiel 39, 8)

  • No irán ya a buscar leña en el campo, ni la recogerán en el bosque, porque harán el fuego con las armas. Saquearán a sus saqueadores y harán botín de sus depredadores, oráculo del Señor Yahveh. (Ezequiel 39, 10)

  • Todo el pueblo de la tierra será movilizado para enterrarlos, y ello les dará renombre el día que yo manifieste mi gloria, oráculo del Señor Yahveh. (Ezequiel 39, 13)

  • Os hartaréis a mi mesa de caballos y caballeros, de héroes y de toda clase de guerreros, oráculo del Señor Yahveh. (Ezequiel 39, 20)

  • No les ocultaré más mi rostro, porque derramaré mi Espíritu sobre la casa de Israel, oráculo del Señor Yahveh. (Ezequiel 39, 29)

  • A los sacerdotes levitas - los de la descendencia de Sadoq que se acercan a mí para servirme, oráculo del Señor Yahveh - les darás un novillo en sacrificio por el pecado. (Ezequiel 43, 19)

  • Pasados estos días, desde el octavo en adelante, los sacerdotes ofrecerán sobre el altar vuestros holocaustos y vuestros sacrificios de comunión. Y yo os seré propicio, oráculo del Señor Yahveh. (Ezequiel 43, 27)


“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina