Found 16 Results for: Sujeto

  • El cananeo que ocupaba Guézer no fue expulsado y así continúa en medio de Efraím hasta el día de hoy, pero sujeto a servidumbre. (Josué 16, 10)

  • Los tiranos de los filisteos subieron donde ella y le dijeron: «Sonsácale y entérate de dónde le viene esa fuerza tan enorme, y cómo podríamos dominarlo para amarrarlo y tenerlo sujeto. Nosotros te daremos cada uno 1.100 siclos de plata.» (Jueces 16, 5)

  • Dalila dijo a Sansón: «Dime, por favor, ¿de dónde te viene esa fuerza tan grande y con qué habría que atarte para tenerte sujeto?» (Jueces 16, 6)

  • El dijo: «Trae el manto que tienes encima y sujeta bien.» Sujetó ella, y él midió seis medidas de cebada y se las puso a cuestas, y él entró en la ciudad. (Rut 3, 15)

  • Al llegar a la era de Nakón, extendió Uzzá la mano hacia el arca de Dios y la sujetó porque los bueyes amenazaban volcarla. (II Samuel 6, 6)

  • y se las acercó para que comiese, pero él la sujetó y le dijo: «Ven, acuéstate conmigo, hermana mía.» (II Samuel 13, 11)

  • Pero él no quiso escucharla, sino que la sujetó y forzándola se acostó con ella. (II Samuel 13, 14)

  • Joab dijo a Amasá: «¿Estás bien, hermano mío?» y sujetó Joab con su mano derecha la barba de Amasá como para besarle. (II Samuel 20, 9)

  • «¿No está con vosotros Yahveh vuestro Dios? ¿Y no os ha dado paz por todos lados? Pues él ha entregado en mis manos a los habitantes del país y el país está sujeto ante Yahveh y ante su pueblo. (I Crónicas 22, 18)

  • pero el ángel le dijo: «¡Agarra el pez y tenlo bien sujeto!» El muchacho se apoderó del pez y lo arrastró a tierra. (Tobías 6, 4)

  • En un país sujeto al poder de un malvado, él pone un velo en el rostro de sus jueces: si no es él, ¿quién puede ser? (Job 9, 24)

  • Pues sería ello una impudicia, un crimen a justicia sujeto; (Job 31, 11)


“Reze pelos infiéis, pelos fervorosos, pelo Papa e por todas as necessidades espirituais e temporais da Santa Igreja, nossa terna mãe. E faça uma oração especial por todos os que trabalham para a salvação das almas e para a glória do nosso Pai celeste.” São Padre Pio de Pietrelcina