Found 35 Results for: Amos

  • Y mandó a Eliaquín, el mayordomo, a Sebná, el secretario, y a los sacerdotes más ancianos, vestidos de saco, a decir al profeta Isaías, hijo de Amós: (II Reyes 19, 2)

  • Entonces Isaías, hijo de Amós, mandó a decir a Ezequías: "Esto dice el Señor, Dios de Israel: La oración que me has dirigido con motivo de Senaquerib, rey de Asiria, la he escuchado. (II Reyes 19, 20)

  • Por aquel tiempo, Ezequías cayó gravemente enfermo; Isaías, hijo de Amós, el profeta, se presentó a él y le dijo: "Esto dice el Señor: Arregla los asuntos de tu casa, porque vas a morir; no curarás". (II Reyes 20, 1)

  • El resto de la historia de Ozías, y todo lo que hizo, ha sido escrito por el profeta Isaías, hijo de Amós. (II Crónicas 26, 22)

  • El rey Ezequías y el profeta Isaías, hijo de Amós, oraron y clamaron al cielo. (II Crónicas 32, 20)

  • El resto de la historia de Ezequías y sus obras de piedad están escritas en la visión del profeta Isaías, hijo de Amós, en el libro de los reyes de Judá y de Israel. (II Crónicas 32, 32)

  • Me acordé de las palabras del profeta Amós, hablando de Betel: "Vuestras fiestas se cambiarán en luto, y vuestros cantos de gozo en lamentaciones". Y lloré. (Tobías 2, 6)

  • Visión que Isaías, hijo de Amós, tuvo acerca de Judá y Jerusalén en los días de Ozías. Jotán, Acaz y Ezequías, reyes de Judá. (Isaías 1, 1)

  • Visión de Isaías, hijo de Amós, acerca de Judá y Jerusalén. (Isaías 2, 1)

  • Oráculo contra Babilonia revelado a Isaías, hijo de Amós. (Isaías 13, 1)

  • el Señor habló por medio de Isaías, hijo de Amós, y dijo: "Anda, despójate del sayal de tu cintura y quítate las sandalias de tus pies". Isaías lo hizo así, y andaba desnudo y descalzo. (Isaías 20, 2)

  • Luego mandó al mayordomo de palacio Eliaquín, al secretario Sebná y a los ancianos de los sacerdotes, vestidos de saco, donde el profeta Isaías, hijo de Amós. (Isaías 37, 2)


“Se você não entrega seu coração a Deus, o que lhe entrega?” “Você deve seguir outra estrada. Tire de seu coração todas as paixões deste mundo, humilhe-se na poeira e reze! Dessa forma, certamente você encontrará Deus, que lhe dará paz e serenidade nesta vida e a eterna beatitude na próxima.” São Padre Pio de Pietrelcina