Found 41 Results for: Miseria

  • Allí yo cuidaré de tu subsistencia, para que no perezcas de miseria tú y tu familia y todos los tuyos, porque todavía habrá cinco años de hambre. (Génesis 45, 11)

  • Pero nosotros clamamos al Señor, Dios de nuestros padres, que escuchó nuestra plegaria, volvió su rostro hacia nuestra miseria, nuestros trabajos y nuestra opresión, (Deuteronomio 26, 7)

  • tendrás que servir a los enemigos que el Señor mandará contra ti; sufrirás hambre, sed, falta de ropa, miseria total. Cargarán sobre tu cuello yugo de hierro hasta destruirte. (Deuteronomio 28, 48)

  • Los israelitas se vieron reducidos a gran miseria por causa de Madián, y clamaron al Señor. (Jueces 6, 6)

  • "Mañana a esta hora te enviaré un hombre de la tierra de Benjamín; tú le ungirás como jefe de mi pueblo Israel para que salve a mi pueblo de la mano de los filisteos, porque he visto la miseria de mi pueblo y su clamor ha llegado hasta mí". (I Samuel 9, 16)

  • Haz conmigo lo que quieras; quítame la vida, para que desaparezca de la faz de la tierra y me convierta en polvo; porque prefiero la muerte a la vida; pues los insultos mentirosos que he escuchado me han causado una profunda pena. Líbrame, Señor, de esta angustia, y llegue yo a la eterna morada. No apartes, Señor, tu faz de mí, pues la muerte es preferible a ver tanta miseria en mi vida y a escuchar tantas injurias". (Tobías 3, 6)

  • Pues no nace del polvo la miseria, ni de la tierra la aflicción germina. (Job 5, 6)

  • extenuados por el hambre y la miseria. Tenían que buscar la hierba seca del desierto; su madre era la desolación. (Job 30, 3)

  • porque no rechazó ni despreció al pobre en su miseria, ni se escondió de él; escuchó su grito de socorro. (Salmos 22, 25)

  • Contempla mi miseria y mi dolor, perdona todos mis pecados; (Salmos 25, 18)

  • tu amor ser mi gozo y mi alegría, porque te has fijado en mi miseria y has comprendido la angustia de mi alma; (Salmos 31, 8)

  • mi vida se consume de tristeza, los gemidos acaban con mis años; la miseria acaba con mis fuerzas, mis huesos se consumen. (Salmos 31, 11)


“Viva feliz. Sirva ao Senhor alegremente e com o espírito despreocupado.” São Padre Pio de Pietrelcina