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  • Sin embargo, la partición de la tierra se hará por suertes. Se hará la repartición según los nombres de las tribus patriarcales; (Números 26, 55)

  • La distribuiréis por suertes entre vuestros clanes; según éstos sean más o menos numerosos, les daréis una heredad grande o pequeña. La que caiga en suerte a cada uno, ésa será su heredad, y haréis la partición según las tribus patriarcales. (Números 33, 54)

  • pues la tribu de los hijos de Rubén y la tribu de los hijos de Gad con sus casas patriarcales han recibido ya su herencia. Media tribu de Manasés ha recibido también la suya. (Números 34, 14)

  • Estos hombres, designados nominalmente, eran jefes en sus respectivos clanes, y sus casas patriarcales se propagaron largamente. (I Crónicas 4, 38)

  • Sus hermanos, por familias patriarcales: Miguel, Mesulán, Seba, Yoray, Yacán, Zía y Eber: siete. (I Crónicas 5, 13)

  • Éstos son los jefes de sus casas patriarcales: Efer, Yiseí, Eliel, Azriel, Jeremías, Hodavías y Yajdiel. Eran hombres valerosos, gente famosa, jefes de sus casas patriarcales. (I Crónicas 5, 24)

  • (4 )Hijos de Merarí: Majlí y Musí. Tales son los clanes de Leví por casas patriarcales. (I Crónicas 6, 19)

  • Hijos de Tolá: Uzí, Refayas, Yeriel, Yajmay, Yibsán y Samuel, jefes de las familias patriarcales de Tolá. Estos sumaban en los días de David 22.600 hombres valerosos, agrupados por linajes. (I Crónicas 7, 2)

  • que mandaban 36.000 hombres de guerra, divididos por descendencias y familias patriarcales. Eran muchas las mujeres y los niños. (I Crónicas 7, 4)

  • jefes de casas patriarcales, hombres valerosos, agrupados en genealogías según sus linajes, en número de 20.200. (I Crónicas 7, 9)

  • todos hijos de Yediael, jefes de sus casas patriarcales, hombres valerosos, en número de 17.200, aptos para salir a la guerra y al combate. (I Crónicas 7, 11)

  • Todos éstos eran hijos de Aser, jefes de casas patriarcales, gente selecta y guerreros valerosos, jefes de príncipes; los registrados por genealogías, aptos para la guerra y el combate, sumaban 26.000 hombres. (I Crónicas 7, 40)


“O demônio é forte com quem o teme, mas é fraco com quem o despreza.” São Padre Pio de Pietrelcina