29. ¡Ojalá fuera siempre así su corazón para temerme y guadar todos mis mandamientos, y de esta forma ser eternamente felices, ellos y sus hijos!





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina