58. Oyeron sus vecinos y parientes que el Señor le había hecho gran misericordia, y se congratulaban con ella.





“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina