Números, 8
18. Y tomé a los levitas para sustituir a todos los primogénitos de los israelitas.
18. Y tomé a los levitas para sustituir a todos los primogénitos de los israelitas.
Números 8 trata sobre el proceso de consagración de los levitas para el servicio Tabernacle. El capítulo comienza con la instrucción de que las lámparas de la lámpara deben estar encendidas para iluminar el área alrededor del altar. Entonces Dios ordena a los levitas que sean purificados y consagrados para el servicio desde los 25 años. Se presentan ante el sacerdote para la ceremonia de consagración, donde se afeitan sus cabezas y se ofrecen sacrificios. Después de eso, comienzan a trabajar en el Tabernáculo bajo la supervisión de los sacerdotes.
Éxodo 27:20: "Ordenarás a los hijos de Israel que te traigan aceite de oliva puro de olivos a la lámpara para encender las lámparas continuamente". Este versículo habla sobre el uso de aceite de oliva puro para encender las lámparas de la lámpara de araña, que es uno de los aspectos abordados en los números 8. Levítico 8:6: "Entonces Moisés ha venido a Aaron y sus hijos, y los lavó con agua". Este versículo describe uno de los rituales de purificación realizados por los sacerdotes, algo similar a lo que se hace con los levitas en los números 8. 1 Crónicas 23:24: "Estos fueron los hijos de Levi según sus familias, los jefes de las familias según el registro de sus nombres, según sus cabezas, aquellos que hicieron el trabajo del Ministerio de la Casa del Señor, de la Casa del Señor, desde el edad de veinte años ". Este versículo menciona la edad de la que los levitas comenzaron a trabajar en el servicio del templo, algo que se aborda en los números 8. Números 4:3: "Desde los treinta años hasta los cincuenta años, todos los que ingresan a la congregación para hacer el trabajo en la tienda de la congregación". Este versículo se refiere a un grupo de edad específico para el servicio Tabernacle, algo que se menciona en los números 8. 2 Crónicas 29:34: "Pero los sacerdotes estaban en pequeños números y no podían desactivar toda la ofrenda quemada; así que sus hermanos, los levitas, los ayudaron, hasta que el trabajo se terminó, y hasta que los otros sacerdotes se santificaron; los levitas fueron; más directo en el corazón para santificarse a sí mismos que a los sacerdotes ". Este versículo destaca el papel de los levitas para ayudar a los sacerdotes y realizar las tareas del templo, algo que se trata en los números 8.
“O Senhor nos dá tantas graças e nós pensamos que tocamos o céu com um dedo. Não sabemos, no entanto, que para crescer precisamos de pão duro, das cruzes, das humilhações, das provações e das contradições.” São Padre Pio de Pietrelcina