1. Así hará el que teme al Señor; el que abraza la ley alcanza la sabiduría.

2. Como madre le saldrá al encuentro, y como esposa virgen lo recibirá.

3. Le alimentará con pan de entendimiento y le dará a beber agua de sabiduría.

4. Se apoyará en ella y no vacilará, se confiará a ella y no fracasará.

5. Lo levantará por encima de sus vecinos y en medio de la asamblea le abrirá la boca.

6. Hallará en ella gozo y corona de alegría, heredará nombre eterno.

7. Los insensatos no la lograrán, los malvados no la verán.

8. Está lejos del orgullo, y los mentirosos no se acuerdan de ella.

9. No es propia la alabanza en boca del malvado, pues no le fue dada por Dios.

10. Porque la alabanza supone la sabiduría, y el Señor es quien la concede.

11. No digas: "Fue Dios quien me empujó al delito", porque no has de hacer lo que él odia.

12. No digas: "Él me hizo errar", porque no tiene necesidad de un hombre pecador.

13. El Señor odia toda abominación, y los que le temen no la aman.

14. Él hizo al hombre al principio, y lo dejó en manos de su propio albedrío.

15. Si tú quieres, puedes guardar los mandamientos; permanecer fiel está en tu mano.

16. Él ha puesto ante ti el fuego y el agua; extiende tu mano a lo que quieras.

17. Ante el hombre está la vida y la muerte; a cada uno se le dará lo que él quiera.

18. Porque es grande la sabiduría del Señor; él es fuerte, poderoso y todo lo ve.

19. Sus ojos miran a los que le temen, conoce todas las obras del hombre.

20. A ninguno ha ordenado que sea malo, ni ha dado permiso a nadie para pecar.





“Se precisamos ter paciência para suportar os defeitos dos outros, quanto mais ainda precisamos para tolerar nossos próprios defeitos!” São Padre Pio de Pietrelcina