Job, 23
12. No me he apartado de los preceptos de sus labios, he guardado en mi pecho la palabra de su boca.
12. No me he apartado de los preceptos de sus labios, he guardado en mi pecho la palabra de su boca.
“Não se desencoraje, pois, se na alma existe o contínuo esforço de melhorar, no final o Senhor a premia fazendo nela florir, de repente, todas as virtudes como num jardim florido.” São Padre Pio de Pietrelcina