41. De muchos salían también los demonios, gritando: "Tú eres el hijo de Dios". Pero los reprendía y no les dejaba hablar, porque sabían que él era el mesías.





“Quando te encontrares diante de Deus, na oração considera-te banhado na luz da verdade, fala-lhe se puderes, deixa simplesmente que te veja e não tenhas preocupação alguma”. São Padre Pio de Pietrelcina