1. ¡Aleluya! Cantad al Señor un cántico nuevo, cantad su alabanza en la asamblea de los fieles.

2. Que Israel se regocije en su hacedor, y los hijos de Sión festejen a su rey.

3. Alaben su nombre con la danza, toquen para él el tambor y la cítara,

4. porque el Señor ama a su pueblo y corona de victoria a los humildes.

5. Que los fieles se alegren de su gloria, y en sus lechos griten de alegría;

6. que ensalcen a Dios a voz en grito, teniendo empuñada la espada de dos filos

7. para tomar venganza de los pueblos y castigar a las naciones,

8. para atar con cadenas a sus reyes y con grillos de hierro a sus magnates,

9. para ejecutar contra ellos la sentencia escrita. Esto es un honor para todos sus amigos. ¡Aleluya!





“O Senhor sempre orienta e chama; mas não se quer segui-lo e responder-lhe, pois só se vê os próprios interesses. Às vezes, pelo fato de se ouvir sempre a Sua voz, ninguém mais se apercebe dela; mas o Senhor ilumina e chama. São os homens que se colocam na posição de não conseguir mais escutar.” São Padre Pio de Pietrelcina