4. Así lo hizo la mujer. Fue a Silo, y entró en la casa de Ajías, el cual era tan viejo que ya no podía ver.





“O Senhor se comunica conosco à medida que nos libertamos do nosso apego aos sentidos, que sacrificamos nossa vontade própria e que edificamos nossa vida na humildade.” São Padre Pio de Pietrelcina