2º Carta de Pedro, 3
17. Así pues, queridos, estando ya advertidos, tengan cuidado para que esa gente extraviada no arrastre a los que estaban firmes y los haga caer.
17. Así pues, queridos, estando ya advertidos, tengan cuidado para que esa gente extraviada no arrastre a los que estaban firmes y los haga caer.
“Para consolar uma alma na sua dor, mostre-lhe todo o bem que ela ainda pode fazer.” São Padre Pio de Pietrelcina