13. Aquella misma tarde llegaron codornices, que cubrieron el campamento. Y, por la mañana, en torno al campamento, había una capa de rocío.





“Queira o dulcíssimo Jesus conservar-nos na Sua graça e dar-nos a felicidade de sermos admitidos, quando Ele quiser, no eterno convívio…” São Padre Pio de Pietrelcina