17. Salió Ananías, entró en la casa y le impuso las manos diciendo: «Hermano Saulo, el Señor Jesús que se te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recobres la vista y quedes lleno del Espíritu Santo.»





“Nunca se canse de rezar e de ensinar a rezar.” São Padre Pio de Pietrelcina