26. Al llegar a Jerusalén intentó juntarse con los discípulos, pero todos le tenían miedo, pues no creían que fuese realmente discípulo.





“É sempre necessário ir para a frente, nunca para trás, na vida espiritual. O barco que pára em vez de ir adiante é empurrado para trás pelo vento.” São Padre Pio de Pietrelcina