17. ¡Ay del pastor que no sirve para nada, que deja abandonado su rebaño! ¡La espada le cortará su brazo y le alcanzará el ojo derecho! ¡Que se seque su brazo y que su ojo derecho no vea más!





“Rezai e continuai a rezar para não ficardes entorpecidos”. São Padre Pio de Pietrelcina