Fundar 13 Resultados para: Destrozado

  • Así podrás contar a tus hijos y a tus nietos cuántas veces he destrozado a los egipcios y cuántos prodigios he obrado contra ellos; así conocerán ustedes que yo soy Yavé.» (Exodo 10, 2)

  • Si el animal ha sido destrozado por una fiera, que el depositario traiga como prueba los restos, y no habrá restitución. (Exodo 22, 12)

  • La grasa de animal muerto o destrozado podrá servir para cualquier uso, pero no la comerán. (Levítico 7, 24)

  • Toda persona nacida en el país, o todo forastero que haya comido carne de animal muerto o destrozado deberá lavar sus vestidos y bañarse en agua, y quedará impuro hasta la tarde; después será puro. (Levítico 17, 15)

  • No comerán animal muerto o destrozado, pues con él se harían impuros: ¡yo soy Yavé! (Levítico 22, 8)

  • Que no sea como el aborto cuyo cuerpo ya está medio destrozado cuando sale del viente de su madre". (Números 12, 12)

  • Al verla, Jefté rasgó sus ropas y gritó: «Hija mía, me has destrozado; tú has salido para desgracia mía. Pues hice a Yavé un voto insensato y ahora no puedo volverme atrás.» (Jueces 11, 35)

  • El león no había devorado el cadáver ni había destrozado al burro. (1 Reyes 13, 29)

  • Aleja de mí tus castigos, que me han destrozado los golpes de tu mano. (Salmos 39, 11)

  • ¿Por qué has destrozado sus cercos? Cualquier transeúnte saca racimos, (Salmos 80, 13)

  • Pero, mientras yo recordaba las palabras orgullosas del Cuerno con ojos y boca de hombre que había visto antes, este animal fue muerto a mi vista, y su cuerpo, destrozado y entregado al fuego. (Daniel 7, 11)

  • Apenas se haya afirmado su reino, será destrozado y repartido a los cuatro vientos del cielo, aunque no entre sus descendientes. No será el mismo poderío que él había establecido, sino que su reino le será arrancado y pasará a otros (Daniel 11, 4)


“É difícil tornar-se santo. Difícil, mas não impossível. A estrada da perfeição é longa, tão longa quanto a vida de cada um. O consolo é o repouso no decorrer do caminho. Mas, apenas restauradas as forças, é necessário levantar-se rapidamente e retomar a viagem!” São Padre Pio de Pietrelcina