Fundar 17 Resultados para: Juzga

  • sus padres lo agarrarán y llevarán ante los jefes de la ciudad, a la puerta donde se juzga, (Deuteronomio 21, 19)

  • No digan tantas palabras altaneras, ni salga de su boca la arrogancia, porque Yavé es un Dios que lo sabe todo, él juzga las acciones de todos. (1 Samuel 2, 3)

  • escucha tú desde los cielos y obra; juzga a tus siervos y castiga al culpable, haciendo recaer su conducta sobre su cabeza y declarando inocente al justo, dándole según lo que merece. (2 Crónicas 6, 23)

  • «Desprecio al desdichado», así juzga el satisfecho; «un golpe más a quien vacila». (Job 12, 5)

  • Pero, ¿a Dios le van a dar lecciones, a él, que juzga a los seres del cielo? (Job 21, 22)

  • Oh Dios, ponte de pie, juzga la tierra,. pues tú dominas todas las naciones. (Salmos 82, 8)

  • juzga a las naciones: está lleno de cadáveres, y de cabezas rotas a lo ancho de la tierra. (Salmos 110, 6)

  • Abre la boca y juzga a los pobres y afligidos con verdadera justicia. (Proverbios 31, 9)

  • Se juzga a un artesano por su trabajo, y al jefe del pueblo por sus sabias intervenciones. (Sirácides (Eclesiástico) 9, 17)

  • Su justicia es tan grande como su misericordia, y juzga a los hombres según sus actos. (Sirácides (Eclesiástico) 16, 12)

  • no come la carne no desangrada, no vuelve sus ojos hacia los sucios ídolos de la casa de Israel, no ensucia a la mujer de su prójimo ni se acerca a una mujer durante su regla; no oprime a nadie, devuelve la garantía al que le debía, no comete robos, da su pan al que tiene hambre y le pone ropa al que está desnudo; no presta su dinero con interés, no cobra comisiones, aparta su mano de la injusticia, juzga conforme a la verdad cualquier problema entre un hombre y su prójimo; (Ezequiel 18, 6)

  • Del mismo modo, el Padre no juzga a nadie, sino que ha entregado al Hijo la responsabilidad de juzgar, (Evangelio según San Juan 5, 22)


“O verdadeiro servo de Deus é aquele que usa a caridade para com seu próximo, que está decidido a fazer a vontade de Deus a todo custo, que vive em profunda humildade e simplicidade”. São Padre Pio de Pietrelcina